Sinceramente, no sabemos qué escribir, por dónde comenzar y qué decir al respecto. Quizá esto sea el desenlace esperado por muchos, la conclusión de una pelea de tigre con burro amarrado como se dice o en resumidas cuentas, la consecuencia a la indolencia y desarticulación del sector taurino de Colombia, con el abandono y desprotección de los demás países taurinos.
Lo que sí es verdad es que hoy, 29 de mayo de 2024, en Colombia, las corridas de toros están prohibidas.
Esta noticia es algo que supera ampliamente nuestra capacidad de resistencia. Si bien era algo que se veía venir, no deja de ser doloroso y por demás frustrante. Saber que 93 personas, que viven en la ciudad, con las más altas comodidades, lujos, usando ropa de marca, alguna de ella de origen animal y comiendo comida costosa, mucha de origen animal también, decidieron por millones de colombianos sobre sus gustos, libertades y forma de trabajo.
93 congresistas, a los que el apelativo de honorable les quedó grande, impusieron su visual egoísta, mezquina y antipática sobre la realidad de muchas personas de campo, de la provincia, o como dicen ellos, de la Colombia profunda. Esas personas prohibieron una forma de desarrollo, de progreso, de sustento, de identidad, que se resistía a morir a pesar de tantos ataques y que, con un simple pupitrazo, hoy pasa a la historia.
Algunos titulares de la prensa decían: "Colombia pasa de ser un país taurino a un país declarado antitaurino", "Se acaban más de 500 años de tortura para los toros en Colombia", Triunfó el no más olé en Colombia", "Colombia sale de los 8 países que defendían la tauromaquia" y muchos así por el estilo, resaltando el supuesto hecho histórico, pero desconociendo otras realidades, pero lo que sí es verdad, es que los titulares que se niegan a poner, reflejan el verdadero impacto de esta decisión arbitraria.
Algunos ejemplos, por mencionarlos nada más:
- "Más de 2000 cabezas de toros bravos han sido condenadas a muerte por la prohibición de las corridas de toros en Colombia"
- "Se acaban de perder millones de empleos, formales e informales, por la prohibición de la tauromaquia en Colombia"
- "Sin aval fiscal se aprueba la prohibición de las corridas de toros en Colombia, tirando a la calle a familias, niños, niñas y jóvenes que derivaban su sustento de esta actividad"
- "Se condena a la extinción del toro bravo en Colombia con la prohibición de las corridas de toros"
Con lo anterior, solo queremos expresar el panorama real de lo que hoy cobija a nuestro país, en que horas de la mañana perdió a la EPS más importante, dejando a más de 5 millones de colombianos sin cobertura en salud y en la tarde, perdió la libertad. Sí, la libertad, esa algunos juraron defender y que hoy se imponen sobre todo el resto de colombianos.
La verdad es que de nada sirve lamentarnos, ya lo hecho, hecho está. Solo queda esperar que la Corte Constitucional actúe con prudencia y con asertividad para que primen los derechos fundamentales que hoy se están violando de forma abierta y sin miseria.
Demos reconocer y exaltar la labor de los Representantes a la Cámara, quienes se pusieron en el ojo del huracán para defender nuestra tradición. A todos ellos, en cabeza de Christian Garcés y Ana Rogelia Monsalve, muchas gracias por su decidida ayuda y batalla. No desconocemos sus esfuerzos y esperamos que todo eso tenga buen resultado ante la corte.
Sin más cuentas, no queda nada más que decir. Dicen los viejos que ahora toca tragar entero y que la unidad taurina se mantenga. Solo queda esperar y que triunfen las libertades.
Redacción El Minotauro Radio - Daniel Upegui.