Juan de Castilla dignifica su profesión y da cátedra en Madrid de lo que significa ser torero

Para nadie es un secreto que la situación de los toros en Colombia es más que precaria pero que gracias a los toreros de la tierra y a quienes en tierras extranjeras hacen valer el nombre de la Colombia Taurina, el toreo sigue importando y sigue marcando a los aficionados de todas las edades. La muestra de valentía, pundonor y hambre torera del diestro antioqueño, ratifica, con más vehemencia que Colombia es taurina y seguirá luchando por este derecho.
28 de mayo de 2025 por
El Minotauro Radio

Esta relatoría, que en si misma es una muestra de gratitud y admiración a Juan de Castilla, torero originario de la tierra que vio nacer esta propuesta periodística, tiene más que merecido iniciar con esta frase, de cual desconocemos su autor. 

"Cuando un futbolista dice que dará su vida por su deporte, no lo dice de verdad, pero cuando un torero dice que dará la vida por su presión, eso, es un acto de caballeros y de verdad"

La frase cobra más sentido si vemos a detalle la actuación de Juan de Castilla, un torero que se amoldó a las embestidas del descastado encierro que separó la empresa Plaza 1 para la corrida del pasado 27 de mayo y que de la expectación pasó a la decepción. 

Con entrega desde el quite al toro de su compañero, con hambre torera desde lo primeros capotazos y con una actitud estoica en el resto de su primera faena, el torero colombiano le dejó claro a las ventas y al mundo de que hay un torero que enarbola las banderas de una nación bastante aporreada por el antitaurinimos y que además de eso, dignifica en cada presentación su profesión, con la ilusión y el deseo de convertirse prontamente en una figura del torero. 

Va por buen camino y los mensajes que envía con sus actuación son bastante claro. Desde sus inicios en Medellín, Juan Pablo mostraba condiciones, pero más allá de eso ganas, intención de prepararse, de buscar su camino desde abajo y de ganarse las cosas a pulso. Es verdad que para un torero colombiano no es fácil hacer patria en otros lados, y en el torero si que menos. La historia de César Rincón es muy poco probable que se repita, pero no imposible. Juan de Castilla está apuntando a grandes cosas y queremos pensar que para los empresarios de la península lo piensan de esa manera, que es un torero que respeta su oficio y que cuando hace el paseíllo dará la vida por engrandecer una fiesta que es podebajeada hasta más no poder. 

El antioqueño viene de ganar la réplica de la catedral de Manizales, que es el trofeo al torero triunfador de la temporada taurina de la que es hoy la capital taurina de Colombia. Un trofeo que no es menos y que hoy está en los anaqueles de las más grandes figuras del torero y en el palmarés de muchos otros diestros que ya no nos acompañan, pero que pueden darse el gusto de estar en los anales históricos de esta feria taurina. 

Este era quizá el presagio de un año importante para Juan de Castilla, que comenzó por la puerta grande en Colombia y que llega a España a dar golpes de autoridad. Lo de ayer fue una muestra de ello, y aunque solo dio una vuelta al ruedo, llevando en su cuerpo una cornada de 15 centímetros en la espalda y un rayón superficial en su parte íntima, fue un acto de reconocimiento más que suficiente para los más de 20 mil aficionados que estuvieron en la plaza y los miles más que vimos la corrida por Telemadrid, nos quedara claro de que este torero, nacido en el barrio Castilla de Medellín, seguirá brillando y consiguiendo un espacio en las grandes feria. 

Ahora está acartelado en la feria del toro de Pamplona, inclusión que se ganó el año pasado al pasear la única oreja de la corrida que toreo, y si bien está encasillado ahora en torear corridas duras, esto no le quita el mérito y está demostrando que es un torero que está para sumir todos los retos que se le pongan y demostrando todas su capacidades tanto físicas como mentales, para lidiar cualquier tipo de encaste, en la plaza que sea. 

Desde El Minotauro, así como lo manifestamos al inicio, nuestra admiración a su carrera, a su importancia para Colombia y a lo que está haciendo por el arte del torero. 

Las Ventas, los empresarios y el mundo del toro sabe que Juan debe ser incluido en todas las ferias y que así como puede ser sinónimo de triunfo y espectáculo, también es sinónimo de pundonor y de amor por la tauromaquia.