Juan de Castilla, de una de las comunas de Medellín a la primera plaza del mundo

Juan Pablo Correa, un joven nacido en el barrio Castilla de la ciudad de Medellín está a las puertas de ser el artífice de una gran gesta taurina, un acto de heroísmo que solo pueden hacer toreros de raza, comprometidos y apasionados por su profesión.
19 de mayo de 2024 por
El Minotauro Radio

Hoy el mundo del toro tiene a Colombia en sus conversaciones, no solamente por la batalla titánica que libramos los taurinos por la defensa de las corridas de toros, de las libertades y los empleos que generan, sino también por que hay un hombre, un joven que está próximo a llegar a los 30 años y que ahora es la carta taurina más importaste de esta país, que brilló en su máxima expresión con la llegada de César Rincón en los años 90.

Pero se preguntarán algunos, ¿quién es Juan de Castilla? - el torero, el hombre y el amigo. Juan Pablo Correa Sánchez, nació en el barrio Castilla de la capital del departamento de Antioquia, en una familia humilde compuesta por una señora, ama de casa y un comprometido albañil. 

El niño, el segundo de los hijos de esta familia tradicional colombiana, que en sus primeros años de vida conoció la magia del mundo de la tauromaquia, comenzó a soñar con ser torero y a buscar las oportunidades para alcanzar ese sueño, que aunque duró, no era un imposible para tan pequeñas ilusiones. 

Con la ayuda de Jose Fernando Arango, un matador de toros de la misma ciudad  y otras personas del toro, comenzó su preparación como becerrista y luego como novillero, dejando grandes impresiones a la vista de los aficionados. A pesar de no tener un nombre artístico rutilante y no venir de familia taurina, de Castilla usó el nombre de su barrio, no solo para rendir homenaje a esas calles y cuadras que lo vieron crecer, sino también en homenaje a los miles de niños y jóvenes de esa localidad que lograron hacerle un quite a las drogas y a la delincuencia  común, que ha azotado por años a ese barrio.


Con el pasar de los años y con el compromiso marcado para la carrera de torero, con una carta escrita a puño y letra, el jovencito torero le escribe al maestro Fernando Botero, buscando un patrocinio para migrar a España para hacer su sueño realidad, propuesta que fue aceptada y que unió las vidas de estas dos personas, la primera, uno de los mejores pintores de la historia y de la tauromaquia y la segunda, el buen torero que hoy tiene Colombia y sobre el cual pesa la responsabilidad de torear dos corridas de toros, el mismo día y en dos países distintos, Francia y España.

Con el patrocinio del maestro Botero, Juan de Castilla se radicó en España e ingresó a diferentes escuelas taurinas en las que fortaleció su preparación y comenzó a dar pasos importantes en su carrera, como torear dos novillas en San Isidro, tomar la alternativa en su tierra natal de mando del maestro Enrique Ponce, hacer una carrera dura en plazas de segunda y Tercera categoría, hasta pasar por la Copa Chenel en busca de oportunidades de acartelarse, logrando así la oportunidad de confirmar en la Ventas de Madrid y dejar su nombre en la mente de los aficionados.


Para el torero flaco de Botero, el 2023 y el 2024, han sido años de mucha importancia, años en los que los triunfos se han hecho presentes y las oportunidades van llegando, siendo una de ella, la de volver a San Isidro para torear una corrida de importancia con la ganadería legendaria de Miura este 19 de mayo. 


Es este el acontecimiento sobre el que hoy Colombia enteres está pendiente, pues este torero, con las ganas de ser alguien, alcanzar grandes peldaños como los que llegó a tocar el maestro Rincón, tira para adelante con dos compromisos de importancia, el primero en horas de la mañana en la plaza francesa de Vic-Fezensac, una corrida concurso en la que toreará con Sánchez Vara y su padrino de confirmación, Octavio Chacón y horas después, a más de 2000 kilómetros de distancias, en Madrid, la corrida que marca el regreso de los Miura a la Plaza de Toros de las Ventas, en un un cartel acompañado de Rafael Rubio Rafaelillo y el venezolano Jesús Enrique Colombo. 

De una país a otro se moverá en avión, con pocas horas de diferencia y con el tiempo justo, el colombiano, compone uno de los acontecimientos más nombrados en estos días de la temporada. En palabras del distrito, todos está en su sitio y organizado para llegar de Vic a Madrid a eso de las 4 de la tarde al hotel, cambiarse y salir para la plaza. 

Para muchos un imposible, pero para el de Castilla, es que representa hoy una cosas que espera con ansias el regreso de los toros a la Macarena, si plaza, este es un sueño y anhelo, de que algo pase y de que el nombre de él y el de Colombia vuelvan a sonar y sea la oportunidad de que más toreros de esta tierra puedan estar y pelear puestos allá. 


Hoy quienes conocemos a Juan nos sentimos orgullosos de su carrera y de lo que está haciendo y esperamos que se abra el frasco de la esencias para que brille la tauromaquia y sea este el triunfo de un torero dedicado y convencido de seguir con profesión. 

Redacción de El MinotauroRadio