La tarde comenzó con un aguacero, de los que solo saben caer en Manizales, lo que causó que la novillada se retrasara 15 minutos. Cabe resaltar que los Monozabios de la plaza hicieron en tiempo record las refacciones en el ruedo, levantando las primeras palmas de la tarde de toros que cerraba esta edición de Toros y Ciudad.
El paseíllo lo hicieron Juan Manuel Noreña, vestido con terno berenjena y oro, rematado en cabos blancos, Luis Miguel Ramírez, vestido con un terno hueso y oro, rematado en cabos blancos y Anderson Sánchez, vestido con un terno frambuesa y oro, rematado en cabos blancos, quienes se enfrentarían a un encierro de le ganadería de Salento.
Noreña en su primero estuvo voluntarioso, mostrando lo placeado que viene desde México, pero la espada no caló bien en su primero, o que hizo que se demorara en caer. Intento con el descabello, pero la suerte no le acompañó y el palco de presidencia le sonó los tres avisos, lo que causo la entrada del toro vivo a los corrales. En su segundo, tuvo menos posibilidades, pero en esta ocasión la espada estuvo bien y pudo pasaportarlo rápidamente.
Ramírez por su parte, el novillero de Medellín, salió a por todas. Le correspondió un novillo que con el capoté mostró más movilidad, pero que con el desarrollo de la faena, especialmente por el paso por el caballo y las banderillas, el toro fue perdiendo fuerza. El diestro puso de su parte, porfiando y buscando cada envestida del ejemplar, lo que el público supo valorar, lo que en conjunto a la buena estocada, le mereció una oreja. En su segundo, que hizo quinto de la tarde, tuvo lo más destacado de la novillada y quizá del seriado, un novillo de nombre conejo, escaso de fuerza, mostró fijeza y movilidad, lo que le permitió al de Antioquia pasarlo de un lado al otro hasta el punto de que el público pidiera el indulto. Después del buen desempeño en la muleta y luego de una estocada en buena colocación, el novillero recibió las dos orejas, lo que lo puso como triunfador de la tarde. Cabe resaltar que el tercio de pica fue un mero trámite.
El último del cartel era el novillero de Lenguazque, que se llevó el lote más complejo del encierro. El novillero que ya está acartelado en la feria de Cali 2023, tuvo inicios interesantes en sus novillos, en el primero se fue a los medios a recibirlo de rodillas y en su segundo se fue al tercio a mostrarle la capa, pero en el tercio de muleta, quedo en deuda con la afición. ambos novillos complejos, con poca transmisión y mansos en su comportamiento. Los dos novillos fueron entrados vivos tras sonar los tres avisos.
Resumen:
- Juan Manuel Noreña: tres avisos y silencio.
- Luis Miguel Ramírez: una oreja y dos orejas
- Anderson Sánchez: tres avisos y tres avisos
Mira aquí la transmisión de la novillada
Fotos del festejo cortesía de Cormanizales.