Muchos aficionados hemos sabido por la prensa que ya cursan trámite algunas demandas contra la ley antitoreo o también llamada “No Más Olé”, que prohíbe las corridas de toros, demandas puestas por aficionados, empresarios y políticos que buscan defender las libertades de las personas, las tradiciones del país y las formas de expresión que hacen de Colombia un país multicultural.
Estás demandas ya fueron aceptadas y tienen un magistrado que se encargará de hacerle seguimiento y fallar, de lo que esperamos total transparencia e independencia para que se falle en función del derecho y de las libertades de quienes hoy ven vulnerados sus sueños y deseos. Pero a esta grupo de demandas se le suma una más, una de quienes son afectados en primera medida, los toreros, los que desde hace mucho están agremiados en la Undetoc, Unión de Toreros de Colombia, fundada con el objetivo de defender y mantener vigente los derechos y libertades al trabajo de estas personas que mediante la lidia del toro expresan sentimientos, emociones y además se crea arte.
Puede sonar esto último muy romántico, pero la verdad del toreo es esa, el arte entre hombre y animal, entre la vida y la muerte y entre la sutiliza y la fiereza.
Pero para aterrizar un poco más sobre este hecho, los toreros además de buscar por las vías legales el respeto a sus libertades, quieren hacer constante pedagogía sobre la realidad de la ley que aún no está en vigencia y que por demás, permite que se realicen corridas de toros en los próximos tres años.
Es verdad que hemos mencionado y escrito mucho la palabra libertad, pero ese es el derecho más vulnerado con esta ley que ya ha sido sancionada por el presidente de los colombianos, o por lo menos, el presidente de quienes comulgan con su ideal político y que sabe y conoce el desenlace de una ley inconstitucional y hecha bajo los más dudosos procedimiento legislativos.
La realidad es que hay otra demanda más, otros argumentos válidos y otro llamado a la acción para velar por esa otra parte de Colombia que está amenazada y altamente vulnerada. No está demás decir que todas las demandas que se puedan presentar sirven. La unidad de debe ser una constante en todo lo que se refiere con la defensa de las tradiciones.
Desde este medio invitamos a unirnos al llamado de los toreros de hacer pedagogía, promover la fiesta en todos los lugares, municipios, ciudades y localidades donde se pueden y se han hecho toros de manera continua y mantener la tauromaquia en la boca de todo el mundo para que sea algo presente y que sea algo que se mantiene en la cotidianidad de todos. Así podremos hablar de la verdad y mostrar el mundo del toro tal y como es.
Redacción de El Minotauro Radio - Daniel Upegui.