Lo del domingo pasado en la Plaza de Toros de Acho fue todo un acontecimiento, no solo por la presentación y despedida del maestro Ponce, sino por el ambiente y el cierre de la corrida, en la que la admiración, la gratitud y el respeto por las jerarquías se hizo notar.
Quizá parezca raro lo que decimos, pero el gesto de Andrés Rocha Rey al sacar a Ponce a hombros por la puerta grande, más allá de ser un gesto bonito, fue un acto de admiración y respeto a los más de 40 años del torero valenciano como figura del toreo y como uno de los referentes del escalafón español.
La faena de maestro Enrique Ponce estuvo cargada de emotividad, de lentitud, de temple y de dulzura, una tauromaquia exquisita que deleitó el gusto y la visual de los aficionados que asistieron a la plaza despedir a este torero, que en un principio no haría temporada americana y que gracias a los empresarios de las plazas en las que se presentará, se logró cambiar el plan inicial y se pudo organizar un seriado de festejos que le permitieran a los aficionados agradecer de esta parte del mundo despedirse de uno de los grandes de la era moderna de la tauromaquia.
La verdad de todo es que la historia del recorrido final de Ponce apenas comienza y hasta el año 2025, donde Colombia será uno de los países que visitará y que seguramente seguirá el recorrido por México, para por fin cerrar el ciclo que comenzó hace varios años atrás y en los que rivalizó con las principales figuras de la década de los 90 y de los 2000, siendo uno de ellos el maestro César Rincón.
Redacción de El Minotauro Radio - Daniel Upegui