Con una novillada bien presentada y doble puerta grande se abrió la 65 Temporada Taurina de Cali 2023

llegó el día que tanto esperaba la afición de Cali y era el inicio de su temporada taurina, un seriado taurino que con un inicio importante, muestra el talante y los buenos elementos, tanto ganadero como de toreros que la componen. Ayer se vio la primera puerta grande por la que salieron Cristiano Torres y Luis Miguel Ramírez.
27 de diciembre de 2023 por
El Minotauro Radio

El toro pisó nuevamente el ruedo de Cañaveralejo y se inició en firme la Temporada Grande colombiana. No pudo ser mejor el inicio de esta feria. Una novillada bien presentada de Juan Bernardo Caicedo, variada en su comportamiento y de juego desigual, algunos mansos y sin transmisión, pero otro con movilidad y alegría en la embestida. 

En el cartel, tres novilleros con ganas y con hambre de toro. Hay que anotar que a pocas horas de iniciar el festejo, el segundo en ser anunciado, Felipe Miguel Negret, causó baja luego de presentar afectaciones serias a su saludo, por lo que la empresa, de manera exprés tuvo que componer el cartel nuevamente, agregando el nombre del triunfador de Toros y Ciudad 2023 de Manizales, el novillero antioqueño Luis Miguel Ramírez. 

Con los clarines y timbales se anunció el paseíllo, que como es característico en Cali, se abrió con la presencia de una más que bella amazona y luego de ella, el paseo de las cuadrillas, Anderson Sánchez vestido de tabaco y oro, Luis Miguel Ramírez,  vestido de primera comunión y oro y Cristiano Torres, vestido de Nazareno y Azabache. 

El primer y cuarto turno le correspondió al de Lenguazaque, que se enfrentó a un lote variado en comportamiento. El primero con muestras indiscutibles de mansedumbre, buscando siempre las tablas, pasando sin humillar y descastado en sus embestidas. Con este novillo poco a nada pudo hacer el novillero nacional, que solamente logró conseguir dos tantas coreadas por los aficionados, cerca a las tablas, que era la carencia que mostraba el de Juan Bernardo. En su segundo, quizá el novillo mejor presentado del encierro, encontró un pozo de embestidas que intentó aprovechar en los primeros compases de la faena, pero que poco poco se fue apagando.


el novillero se fue de limpio y quedó con la tarea de seguir trabajando la suerte suprema.

En segundo lugar y quinto, salió al ruedo Luis Miguel, que con la responsabilidad de completar el cartel a última hora, se enfrentó a un lote de mejores condiciones que los de su compañero cabeza de cartel y que encontró en ellos, novillos de comportamiento dispar, buena presentación, pero con movilidad. En su primero, un novillo jabonero sucio que mostró mucha más movilidad y al cual el de Antioquia supo entender. Con este ejemplar tuvo momentos de mucha fluidez y logró empatizar con el público que lo acompañó hasta el final y que supo refrendar el apoyo con una buena estocada, mereciendo así la primera oreja del festejo. 

En su segundo toro, un negro azabache, encontró otro ejemplar con movilidad y con el que se mostró mucho más voluntarioso toreando de hinojos, arriesgando y porfiando delante un novillo que no tuvo malas ideas, pero que al final se rajó buscando las tablas. Hay que reconocerle al novillero las ganas y el amor con el que toma su profesión, mostrando reposo, tiempo y distancia, lo que también dejó en evidencia ese trabajo menta, y psicológico que viene haciendo con su apoderado Paco Perlaza, matador de toros de Cali.

Al finalizar esta segunda faena con una buena espada, aunque un tanto trasera y desprendida, hecho a tierra al novillo cortando su segunda oreja, la cual le permitió abrir la puerta grande Señor de los Cristales. 


Finalmente, en tercer y sexto lugar le correspondió al novillero español Cristiano Torres, un novillero de buena trayectoria en plazas españolas y que llegó a Cañaveralejo a comerse el mundo, con una tauromaquia reposada y con mucho oficio. En el primero de su lote le correspondió un novillo de movilidad, un novillo armonioso de hechuras al que recibió de manera magistral con el capote, mostrando así dominio de la suerte, en la muleta tuvo instantes de mucho lucimiento, entendiendo los tiempos y las embestidas del novillo al que  con una buena suerte suprema le corto las dos orejas, asegurando así la puerta grande. 

En su segundo novillo, el cierra plaza, le correspondió otro buen novillo de Juan Bernardo al que en los primeros momentos logro hacer una buena faena, pero que al final ya se notaba incómodo con el comportamiento del ejemplar. Al final logro cortar una oreja más, pese a la numerosa petición de la segunda, asegurando así tres orejas para su salida por la puerta grande. 


Como dato compartido por nuestro amigo Rey Buitrago, la última vez que un novillero cortó tres orejas en Cali, fue en la temporada de 1997 - 1998, por Julián López “El Juli“, que ya goza de su retiro.

Sobresalieron los subalterno Ricardo Santana y Antony Dicson por la buena ejecución a poner las banderillas.

Redacción de El Minotauro Radio.