Para nadie es un secreto que esta temporada en la Plaza de Toros de Acho en Lima, Perú, ha sido una de más complejas, no solo por los trámites administrativos, por los permisos y por lo intereses políticos que están detrás de abolición de las corridas de toros en este país.
El Consorcio América Taurina, empresa que recibió por adjudicación el coso taurino el pasado mes de agosto y que lleva los destinos de esta plaza hasta el año 2028, ha compartido con la opinión pública los resultados preliminares de esta temporada, que según palabras del vocero, el empresario colombiano Felipe Negret, la venta de abonos estuvo redondeando los 3.800 abonos y la asistencia total de unos 23 mil aficionados en las 4 tardes taurinas.
Este es un balance generoso, pero quizá no del todo reconfortante. La realidad es que la Plaza de Toros de Acho es la más cara del mundo y que más mayor dinero en impuestos y demás compromisos tributarios debe pagar a la diputación y esto hace complejo el hecho de gestionar en buenos témanos las actividades que allí se realicen, pese a ello, el vocero del consorcio es enfático en que esta plaza no se puede dejar perder y que es de menester mantener la actividad taurina allí, peso a los intentos prohibicionistas.
El empresario, en entrevista con el portal taurino Mundo Toro ha manifestado que tanto los altos impuestos, la restricciones de importación de ganado, así como las trabajas políticas, son una manera directa de prohibir y censurar las libertades de los peruanos taurinos y de los turistas que llegan a la ciudad con el objetivo de disfrutar de esta tradición.
Quedan ahora 4 años más, 4 periodos en los cuales esta empresa tendrá que buscar abrir más oportunidades y tratar de alivianar el terreno para que esta feria, no solo aumente el número de festejos, sino que siga concitando la atención de todos los aficionados taurinos del mundo.
Redacción de El Minotauro Radio.